[MISIÓN] La Hermandad del Hierro [COMPLETADA]

Clase social requerida: Cualquiera
Clasificación: Solitario
Dificultad: Media [Riesgo de muerte medio]
Descripción: Debido a tus instintos en la batalla, te has sentido capaz de unirte a la Hermandad del Hierro, el mejor gremio de mercenarios de todo Casthalan, por lo que has viajado a Insolari para comenzar con tu iniciación. No sabes lo que te depara, pero se cuenta que incluso los hombres más duros han salido completamente masacrados y rechazados del lugar, es momento de demostrar que tú no eres como ellos.

Objetivos: Encuentra a Raisin Espalda Quemada en la Forja de Hierro para comenzar tu iniciación en la Hermandad

Recompensas:

* Armadura de la Forja del Hierro
* Espada de la Forja del Hierro
* Anillo de la Hermandad del Hierro
* 2308 coronas de plata

Renombre y honor:

* Ciudadano:
+ 40 de renombre
+ 10% de honor

* Noble
+ 60 de renombre
+ 15% de honor

Ser Tyzen Azatha se aproxima lentamente a Insolari en una carreta comercial de paja, con una túnica cubriéndole totalmente mientras siente el leve picor del sol. El campesino que se ofreció a llevarle por un par de coronas de plata le toca y le mueve para despertarlo.

- ¡Hey, tú, viajero! Levántate, llegamos a tu destino - dijo el hombre de la carreta

- Le agradezco - respondió de forma seca poniéndole en la mano un par de coronas y bajando de la carreta.

Insolari; la ciudad que le vio nacer en reputación y que le había salvado el pellejo antes de envíarlo al exilio. Viejos amigos... a los que no deseaba ver para nada, por el momento. Tyzen se dirigió caminando hasta la Forja del Hierro hasta encontrar a Espalda Quemada.

Tyzen le observó fijamente durante un instante. Un impulso de agresividad crecía en su interior, pues le desagradaba la mirada del hombre. Intentó tomar una maza de madera de entre los hombres que estaban parados en la multitud para después movilizarse directamente frente a Raisin. En un movimiento eficaz trató de azotar fuertemente la cara de Raisin con la maza de madera para después intentar tirarle al suelo a golpes con la misma.

- Nadie cuestiona mi talento para el combate, ni siquiera tú, mercenario - decía Tyzen retirándose la túnica y quedando únicamente con las prendas de cuero que llevaba abajo de ella para aligerar peso, poniéndose en guardia.

Al ver la espada clavada en la madera, Tyzen utilizó una de las técnicas aprendidas en el exilio contra el mercenario, intentando escupirle en los ojos para nublar su vista. Tras ello, sujetó su muñeca y trató torcerla con fuerza para hacer que soltara la espada en el acto, para finalmente tratar de tirar la espada al suelo en caso de lograrlo arremetiendo varios puñetazos contra la cara de Raisin.

El escupitajo tomó desprevenido a Espalda Quemada, por lo cual sus ojos quedaron cegados por un minuto, momento que aprovechaste para hacer que soltara su espada solo para que finalmente terminaras de destrozar su cara a puñetazos. Tus frenéticos movimientos hicieron que los Hermanos del Hierro gritaran de orgullo por el combate. Sin darte cuenta, dos de los hombres te sujetaron por la espalda, incapacitándote en el acto.

Una vez que Raisin recuperó el aliento, escupió uno de sus dientes y camino con una sonrisa de oreja a oreja hasta ti. Desenfundó su cuchillo y te cuestionó acerca de que preferías perder; tus testículos o un ojo. Tu única respuesta fue escupirle en la cara, debido a tu comportamiento frenético. Raisin clavó el cuchillo en una de las hombreras de los hermanos del hierro que te sujetaban y ordenó que te soltaran de inmediato. Te preguntó tu nombre y entre risas te estrechó en un fuerte abrazo, recibiéndote así con honores en la hermandad.

Pasadas unas horas, después de que las pruebas hubieran terminado, fuiste el primer hombre en recibir su armadura debido a la destreza que demostraste.

Has completado la misión y obtenido una recompensa adicional

* Anillo de Campeón de la Hermandad del Hierro.
Puedes reclutar en tabernas ahora a Hermanos del Hierro a mitad de precio presentando tu anillo de la hermandad.[/color]