[ROLEO PRIVADO CON LADY RAGE] Marcas del pasado

Lord Kraxo bajaba hacia las mazmorras de Insolari, en el palacio de la Casa Asher. Unos guardias custodiaban la celda en mal estado en la cual se encontraba Lady Thalia Rage, alumbrada por la luz tenue de un par de antorchas. El Lord miraba con indiferencia hacia la prisionera, vestida con apenas unas telas. - Quitarle los grilletes. - ordenaba Kraxo a sus soldados. Estos asentían y soltaban los grilletes a la mujer, la cual se encontraba herida y en mal estado, apenas se tenía en pie. Kraxo acariciaba la barbilla de la mujer con su mano para de repente darle una bofetada. - Mi hermano os debió haber matado, como osáis... - decía con furia. - ¡ATACARME A MÍ, ME HABÉIS HECHO PERDER MUCHOS HOMBRES! - estallaba de repente Kraxo dándole otra bofetada. A las espaldas del Lord se podía notar lo que parecía ser un trozo de hierro calentándose hasta casi derretirse por parte de los soldados.

Lady Thalia había observado a una figura entrar después del chirrido de las puertas de la mazmorra, a duras penas mantenía conciencia de lo que estaba ocurriendo, pues estaba demasiado enferma y agotada desde la última batalla, sus heridas habían comenzando a sanar, pero aún así, el picor de las flechas que habían atravesado su armadura seguía matándola por dentro.


Una mano la tomó por la barbilla, brindándole caricias por un segundo y después, la azotó con fuerza, volteandole la cara, y después de intercambiar unas breves palabras de regaño nuevamente, le azotó de nuevo, dejándola aún más perdida de lo que ya se encontraba.
Su mirada se encontraba hacía el suelo, totalmente desorientada y desubicada; apenas había comido en los últimos días y era sumamente difícil para ella mantenerse despierta en su totalidad.
Comenzó a sentir un escozor sumamente fuerte en el rostro, alzó un poco la mirada y pudo ver una imagen borrosa de un hierro siendo calentado en un caldero, poco a poco los recuerdos empezaron a llegar a su mente y parpadeó alrededor de tres veces, mirando con los ojos entrecerrados al hombre frente a ella; era Lord Kraxo Asher.

- Hierro desde el fuego... escoria... - dijo en voz baja Lady Rage, el lema de su Casa, escupiendo a los pies del noble en señal de desprecio.

Al parecer la voluntad de Lady Rage no se había visto doblegada del todo aún, pero ya no podía resistir más, y mucho menos sin la necesaria atención médica.

Lord Kraxo miraba hacia la prisionera, apenas podía pronunciar palabra. - Hierro desde el fuego... - decía en bajo el Asher. - ¡Guardias! - alzó la voz mientras estos le traían la barra de hierro ardiendo aún con un símbolo. El dragón de la Casa Asher. Este sujeto el mango durante unos segundos mientras miraba hacia la Rage.


Le dio un golpe en la cara con él. - Agarradla. - decía el Lord a los guardias para evitar que se moviese. Los guardias la tomaron de los brazos y le quitaban las pocas prendas para dejarla desnuda. Esta se encontraba de espaldas al Lord el cual soplaba un poco al hierro con el símbolo del dragón.

- Aquí tienes tú hierro. - dijo Kraxo mientras posaba el logo sobre su espalda dejando la marca y despreciando los gritos de dolor de la mujer. Lo poso durante un tiempo, dejando que el dolor atacase a la Rage. Cuando quito el hierro los guardias la soltaron dejándola caer sobre el piso y atándole de nuevo los grilletes. Kraxo se colocaba de cuclillas y le decía al oído. - Preparad el viaje, en el sur os acogerán bien con el resto de esclavos mi Lady. - al terminar, se levantaba y se marchaba a la par que el ondeo de su capa. - Darle atención médica, no quiero dar un muerto a los esclavistas. - ordenó a sus soldados el Lord.

Lady Rage puso sentir el escozor en su piel cuando este Lord Kraxo quemó su espalda con el estándarte de la Casa Asher. Gritó de dolor y tras algunos segundos, quedó inconciente, sumamente débil y en el suelo. No supo nada de lo que ocurrió después.